10 de septiembre de 2013
El homenaje que nos presenta Herzog de la película de su compatriota F.W. Murnau de 1922, es un fantástico tributo y muestra de como el tiempo puede pasar, pero los mitos son tan eternos como este gran conde Dracula o conde de Orlock y da muestra de que lo único que cambia es la manera y los recursos para contar la misma historia infinitamente.
Adaptación de la novela de Bram Stoker, donde se cuenta la historia de Johnatan Harker, un vendedor de casas quien emprende un viaje para venderle una casa al conde Dracula. Durante la negociación el conde ve una foto de la mujer de Harker y en una hermosa figura del demonio enamorado emprende un viaje hacia la ciudad de Wismar, recidencia de Harker, donde el terror se apodera de todo paso a paso del Nosferatu.
Mítico papel de Kinski y apropiada musicalización de la banda alemana Popol Vuh, muestra uno de los tridentes artisticos mas valiosos de Alemania en la segunda mitad del siglo XX.
Juan S.
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